Me prestaste por una tarde
la frescura de tus tilos
caí bajo su sombra
y las horas
se durmieron conmigo
La noche apareció
despertándome
al rasgar mi cara
con sus estrellas
Tú, amabas esos tilos
la frescura de tus tilos
caí bajo su sombra
y las horas
se durmieron conmigo
La noche apareció
despertándome
al rasgar mi cara
con sus estrellas
Tú, amabas esos tilos
entrada de POR SIEMPRE POESIA @ 14:07
2 comentarios:
A las 11 de octubre de 2007, 15:12 ,
Gustavo Tisocco ha dicho...
bellas metáforas para un bello poema.
Un abrazo Gus.
A las 5 de noviembre de 2007, 11:31 ,
Anónimo ha dicho...
Me gusta que hables de los tilos, tan olorosos en la noches. Cada quien que interprete lo que se le presente en el corazón: para mí la luz de las estrellas es ese olor que adormece al tiempo y une en un presente un sólo amor por el mismo árbol. Hermoso.
Taty
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