La primavera

trae esencias demoradas

la tierra se vuelve

más íntima y húmeda

los pimpollos asedan

su impetuoso color


Todo es movimiento


Y tú

te empecinas

en ser invierno





Mirta L. Urdiroz

Intentos

Esperaba ésa primavera

y se equivocó la luna

la flor llegó

muerta y sin color

Después

todas las estaciones

fueron la misma




Mirta L. Urdiroz

Intentos

Mis niños hoy duermen

descansan por fin

debajo del manto de llanto

que hasta hoy

no los dejaba partir

En angelado sueño

hoy han iniciado su viaje


Hoy he soltado a mis niños




Mirta L. Urdiroz

Cuando caen los días

entre lágrimas azules

nada es

todo ha sido

y tú

te miras en el espejo del ayer

y vuelves a creer

que la mariposa

aún te espera







Mirta L. Urdiroz

A ti

que te zambulles

entre acordes armoniosos

A ti

que como serpentina

te enroscas en la penumbra

y corres agotado

detrás de una quimera

A ti

como eres

por nunca rendirte

a mis invitaciones

sin retorno

Porque

lates

hielas

ardes

mojas

y solamente

porque me perteneces

y en ti vivo

cuerpo, te amo



Mirta L. Urdiroz

Señor


quién daño

tus recuerdos

hasta las lágrimas


Rasguñarás tu carne

para sentir

que aún viven en ti


Eclipsado por un ayer

Lo intentarás

Iba subiendo abril

sobre la luna de Alá

acariciando perezosas horas

de almizcle y coral

Los pasadizos se abrieron

a la sala colmada

de ébano y magnolia

allí

donde las doncellas

se refugian del sol

Sólo una de ellas

la noche del sultán

embriagará




Mirta L. Urdiroz

Amo
todo lo que rozas porque le das
un color que es sólo tuyo

Amo
tu mirada que transforma
lo simple en amado

Amo
tu abrigo que calma
mi desnudez con caricias


Amo tus calles tus aromas
tus amores tus declives

Simplemente te amo

Poetrix

Instante


La sutil mariposa
Rozó tu negro pelo
Eclipse total

La ventana se abre de golpe

sobre el rosal de entonces

la noche se estremece

envuelta por el perfume

azulado silencio crepuscular

entona una canción

que insiste

y sólo se acalla

al alba

Idilio de mar

Ese mar

como esperma furioso

fecunda la desértica playa

con palabras y sentires

que de su vientre parten

Ese mar

enamoradizo caballero jadeante

espera cada noche

la llegada de la luna piel de jazmín

para hablarle de amor

Ella lo aseda y tornasola

lo aleja y acerca a su antojo

y él sólo se deja embriagar

Aúlla como animal herido

se retuerce en remolinos

pidiendo no sufrir más

y desde su profundidad

habitada por ensueños de coral

invita a esa luna amante

a fugarse en plena mar

Es tan caprichosa y vehemente

la luna

que debió pedirle en voz alta

y hubiera bajado por ella

Sólo se atrevió a contemplarla

y perecer

Al reparo del rocío

debajo de la higuera

los malvones escarlata

gritan

que un nuevo capullo

intenta solear

Y tú

no entiendes

sólo pasas

Jacarandá

Bajo su sombra

refugia encuentros

despide gritos y juegos

y arrima el recuerdo

de mi vida ayer

ayer cuando entrar a la casa

era rodearlo con mis brazos

y apoyar mi oreja para escuchar

su rugoso latido


Ya no está

pero bajo su sombra

hoy, permanezco

Nunca me dejes ir

sin demorarme un rato

sin despegar el adiós de tus labios

Nunca me dejes ir

soy cobarde

y no puedo caer, sino herida

Nunca me dejes ir

porque entonces

ya nada será